Cuatro pilares para mover el mundo

Pasamos casi toda la vida en entornos organizacionales y, sin embargo, tenemos la sensación constante de que las organizaciones no funcionan. Con estos cuatro pilares esto podría cambiar. Mucho.

Si diriges equipos de trabajo o haces parte de alguno (cosa que de seguro es tu caso), habrás sentido esto: pese a contar con las personas más capacitadas, pese al buen nivel de compromiso que muestran, pese a la claridad en la entrega de la información… pese a todo, las cosas no funcionan. Es extraño. Pero pronto dejará de serlo, pues la Improvisación para la Vida muestra las formas como el trabajo en equipo se alimenta de cuatro factores cruciales. Trabajar en esos factores aumentará inmediatamente el desempeño de los equipos. Por eso, acá te contaremos sobre los cinco pilares para mover el mundo.

Todos los problemas son un solo problema: trabajo en equipo

Los procesos de acompañamiento a clientes dejan constantemente una sensación: no importanta tanto cuál fue el detonante que motivó la conversación, qué los trajo hasta nosotros para buscar soluciones, y ni siquiera cuál es el tipo de soluciones al que se puede llegar; lo cierto es que hay un mismo tipo de razones por las cuales buscan las soluciones que brinda la Improvisación para la Vida en una perspectiva empresarial. Para decirlo de otro modo: son básicamente cinco los horizontes desde los cuales hemos encontrado soluciones para la inmensa mayoría de los problemas que preocupan a nuestros clientes. Y eso, seguro, no tiene que ver solo con nuestros clientes sino con todas las empresas, en un sentido amplio. 

Te proponemos este ejercicio: quita los temas específicos sobre los que tu empresa presenta problemas. Quitemos los nombres de “ventas”, “gerencia de procesos”, “publicidad”, “volumen de negocio”, etcétera ¿Qué aparece si quitamos de la mirada esos nombres puntuales? ¿Qué aparece si no pensamos solo en tu empresa sino en todas las empresas? Aparecen personas, personas que están unidas en función de cumplir unos objetivos específicos. 

Así que, a fin de cuentas, todos los problemas tienen que ver con algo: personas que trabajan en equipo. Dado que las organizaciones deben tener procesos que superen las individualidades de las personas en solitario, lo que tenemos es un escenario simple: el trabajo en equipo es, en últimas, lo que permite que las personas y los grupos de trabajo estén acorde a las necesidades que tienen las empresas y los mercados.

El trabajo en equipo es la verdadera clave de todo. Si los equipos funcionan bien y hacen bien lo que tienen que hacer, no solo los problemas internos disminuyen sino que se está más preparado para atender las contingencias del entorno. Que son muchas. Y que cada vez serán más. 

Ahora bien, ¿qué se puede hacer desde la Improvisación para la Vida de cara al mejoramiento del trabajo en equipo? Nuestra experiencia muestra lo siguiente: sin importar la queja puntual, el detonante, la excusa por la cual llegan nuestros clientes, siempre hay cuatro (que acá llamamos pilares) que les ayudan a mejorar el clima y el desempeño de los equipos de trabajo: escucha, comunicación asertiva, pensamiento creativo y gestión de la incertidumbre.

Imagina cualquier problema. Tenlo en mente y verás, luego de la siguiente descripción de cada pilar, que se puede solucionar con la aplicación de uno o varios de esos pilares. Vamos a ello.

Escucha activa

Si se tratara de ponernos más vehementes con lo que hemos postulado hasta acá, diríamos incluso: todos los problemas de las organizaciones son un solo problema, la falta de escucha.

De nuevo: más allá de los nombres, la escucha es fundamental en la organización. No tiene que ver solo con el call center. No hay escucha solo en las líneas telefónicas o en las reuniones. Hay escucha siempre que haya un proceso de atención al otro consciente, constante y que se viva como algo necesario, algo vital.

Hay escucha en el departamento de mercadeo pero también debe haberla en contabilidad: mercadeo es una oficina de escucha a las tendencias del mercado y a las voces de los clientes; contabilidad es un lugar de escucha sobre la propia administración del gasto. Digamos que la escucha se refiere a la atención consciente que se le presta a lo otro. Y la atención es, hoy por hoy, el bien más preciado. 

Si cada persona de la empresa, si todos los equipos de la organización estuvieran siempre en función de escuchar, podrían percibir muchas señales que luego se convierten en problemas que demandan una solución urgente.

Una idea: escuchar es más que oír, es participar de los sentires y las lecturas de los otros.

Puedes leer más sobre la escucha acá: Escucho, ¿luego existo? 

Recursos: este curso fantástico “Me repite por favor”, curso virtual en escucha activa.

Comunicación asertiva

No se trata solo de decir cosas, la comunicación es algo más (participar, vincularse) y —tal vez— algo menos (¿quizás menos publicaciones, menos pauta, menos mailing?). No se trata de decir/publicar más: se trata de entregar significados relevantes para ayudar a las personas (clientes, compañeros de trabajo) en sus objetivos.

Para quienes han estado cerca de procesos de venta es claro esto: cuando se trata de vender algo que la gente no quiere, no necesita, no anhela, todo es más difícil; cuando se trata de vender algo que la gente quiere, necesita y anhela, todo es menos difícil. 

Dentro y fuera de la organización hay procesos de comunicación. Por tanto, mejorarla, lograr que sea asertiva permite mejorar todos y cada uno de los procesos en que participa la organización, interna y externamente.

Una idea: Lo asertivo pasa por la condición de decir lo que se tiene que decir pero considerando el estado emocional del otro, sus modos de ser y siendo respetuosos.

Puedes leer más acá: Cómo comunicarte efectivamente en tu vida diaria

Recursos: este curso, “Esta reunión pudo ser un mail”, curso virtual sobre comunicación para la acción.

Pensamiento creativo para idear soluciones

Ya es hora de dejar ir esa idea según la cual hay una profesiones que soy creativas y otras que no. O que la creatividad es para una personas y no para otras. Las empresas (y las personas) enfrentan dificultades, retos y problemas todo el tiempo. La creatividad es la capacidad de usar, de manera recursiva, la información existente para idear esas soluciones que estaban por fuera de lo previsto.

Entonces no se trata de ser original, como si ello en sí mismo fuera un fin. Se trata de salir pronto de los problemas y de llegar, por esa vía, más rápido a las metas. 

Una idea: La creatividad no pasa por los colorcitos, pasa por la idea con la que decides usar (o no) esos colorcitos.

Puedes leer más acá: Los cinco momentos del pensamiento creativo, una guía fácil y sencilla para idear soluciones.

Recursos: nuestro curso “Qué camino cojo”, curso virtual sobre improvisación estratégica, una guía para idear soluciones estratégicas en el camino.

Gestión de la incertidumbre

Son tiempos inciertos. Es poco lo que cada uno de nosotros puede hacer para evitarlo. Pero sí que se puede avanzar en capacidades, habilidades para la vida, que ayuden a temerle menos a la incertidumbre. Lo que nosotros llamamos saltar al vacío, que no es otra cosa que entrenarse en el arte de resolver situaciones imprevistas sin el peso ansioso de que, antes de resolverlas, no tendrás el manual. 

Nos gusta llamarlo “prepararse para no estar preparado”. Y nos gusta tanto el tema que hasta escribimos un libro sobre ello. 

Si bien los equipos son los que hacen esa gestión de la incertidumbre (cuando hay pánico en la oficina de mercadeo porque la estrella invitada al lanzamiento canceló a última hora, o cuando los de contabilidad resuelven sobre el camino un fallo en el sistema de facturación y envíos internacionales), los equipos están conformados por personas. Entonces hay que entrenar a las personas en gestionar esa incertidumbre. 

Una idea: La incertidumbre aumenta día a día, no se puede controlar; pero sí se puede entrenar nuestra habilidad de entenderla como parte de la vida y sacarle el mejor provecho.

Puedes leer más acá: Incertidumbre Vs. improvisación

Recursos: 

-Nuestro libro: Improvisación para la vida (prepararse para no estar preparado)

-La guía de lectura de nuestro libro

Como ves, escuchar activamente, comunicar asertivamente, pensar creativamente y gestionar (con escucha, creatividad y asertividad) la incertidumbre, articulan cuatro pilares para mejorar el desempeño de los equipos de trabajo. Constituyen el eje nodular desde el que organizamos nuestros procesos de acompañamiento, y definen la aplicación que hacemos de la técnica de la improvisación teatral en el ámbito de las empresas.

Las ideas que acompañan este planteamiento están en nuestro blog, verdadera bitácora de pensamiento. Pásate por allí, con seguridad encontrarás soluciones a cosas que te rompen el coco. Visita nuestra academia, GymproVirtual, donde verás cursos de mucho valor para tu vida personal y empresarial. Pásate también por  LinkedIn e Instagram para que te enteres de las cosas tan maravillosas que hacemos día a día.